viernes, octubre 28, 2005

Lámpara al revés -©Jorge Castillo Fan-











Un detalle de la ciudad de Piura (Perú), lugar de origen del metapoeta Jorge Castillo Fan.

Lámpara al revés©


Lámpara al revés
lo gris en el reloj
Me camino
Nieva el silencio
y en cada escombro nadie
Y una luz que ya no es luz
tan sólo la ceniza de este pecho
que zurce último brillo.

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Un encuentro de metapoetas

Entrevista al metapoeta peruano Jorge Castillo Fan

La metapoeta mexicana Livia Díaz, dialoga con el poeta Jorge Castillo Fan, emblema de la Poesía Peruana de los Noventa y unas de las voces contemporáneas más elevadas de la poesía escrita en lengua hispana.

Abiertamente insurgente, intolerante y talamontes de palabras que se va abriendo brecha con la misma firmeza con que sostiene la pluma para que ningún verso desfallezca en su lugar, el autor de Yo Soy Aquel Espejo, libro peruano que se contagia en las ruinas de un abrazo, el poeta Jorge Castillo Fan, descendiente de un inmigrante chino, nos visita en esta lectura.

Nació en Piura, Perú, en 1967, la llamada -según un himno titulado “Rosal Viviente” - “Ciudad del eterno calor”, por su exuberante sol, es quizá heredero -a decir suyo- de “esa condición térmica” con alguna ligazón al fuego estral de poetas de su tierra, como Manuel Velásquez Rojas, Félix Puescas, Armando Rojas, Lelis Rebolledo, Róger Santiváñez, entre otros.

La odisea de su abuelo constituyó una vitalísima obra de arte que ha influenciado su vida, pero heredó mas bien de su madre el placer por la lectura. “A mi madre le placía la lectura de poesía, ella me inició en ese sendero, aunque sus lecturas se focalizaban dentro de la poesía clásica”.

Los ojos secretos disparos en la noche

Los ojos astros

Los ojos antros

Los ojos estos

Los ojos estros

Los ojos ostras

Los ojos hostias

Los ojos luna

Los ojos duna

Los ojos duda

Los ojos hiel

Los ojos miel

Los ojos lluvia

Los ojos Yo-vía

Los ojos llovían

Los ojos raíz

Los ojos raíl

Los ojos Tú

Los ojos Tú en Él

Los ojos túnel

Los ojos cúspides azules...


Entrevistado por la red tras su multianunciado viaje a México para la presentación de sus libros y la reedición de Yo soy aquel Espejo, Jorge Castillo Fan aseguró que la metaexpresión es para el metaintuitivo. Se identifica como Metapoeta y dijo que la poesía no es para todos, es excluyente, “toda generación tiene su masa ordinaria y su minoría selecta, y el que ve mal esto, que pelee con Ortega y Gasset”.

LD : ¿Así descubriste que la poesía no sólo era para leerse?

JCF : Entendí la poesía como el registro más contundente de la experiencia humana, un registro capaz de rebasar su propia dimensión expresiva, en tanto que contiene un voltaje inexpresablemente expresable a través de la simbología, la imagen.

LD : Eso la convierte en un arte individual.

JCF : En la medida que es un desborde único, íntimo y solitario. Como dice Luchito Hernández : “Solitarios son los actos del poeta como aquellos del amor y de la muerte”. Pero en esa cosmovisión, en ese coágulo de la escritura, se refleja la historia de muchos hombres. Es en esa medida que la poesía deja de ser un espejo bajo tierra y alcanza dimensiones de espejo ubicuo...

Soñabas de perfil

Disuelta la luna entre tus dedos

tejías un himno para no morir...

LD : ¿Y el lector que crea?


JCF : El lector vislumbra, por extrañas conexiones, la vibración de una obra de arte, más allá de que si a través de los mecanismos mentales pueda decodificar los contenidos; se trata, pues, de una aprehensión mas allá del intelecto...

LD : En "de tanto fuego reina la ceniza", ¿a qué te refieres, en qué pensabas?

JCF : Es la confrontación de dos circunstancias vitales en la que una es consecuencia lógica, inexorable, de la otra; es decir, el mismo devenir entre el amor y el olvido sin olvidar su puente de eclipse reptante.

LD : ¿Puente de eclipse reptante?


JCF : Es decir, el tránsito de la desolación que no nos llega de golpe sino que se va acentuando como una sombra sigilosa.


LD : ¿La poesía, para ti, sigue siendo "hiriente" o ha variado?


JCF : La poesía no deja de ser hiriente porque ella es el trasunto de las más altas sensibilidades y, curiosamente, están ligada al patior; como dice ahora Wukmir : patior ergo sum .


De la obra de Castillo Fan, el escritor y crítico mexicano Oscar Wong escribió: “El hombre, el poeta mismo, puede ser brillo oscuro de las carnes en destrozos, como revela el poeta peruano, quien sabe hurgar, penetrar en la profundidad de las cosas: como un ciego mirándose a los ojos. He aquí la mirada transparente del poeta. He aquí la función de Castillo Fan a través del ritual de la escritura, manifestándose en cada verso, en cada sonido representado, refigurado, prefigurado. El poeta vuelve, convierte las palabras en algo mágico, las trastoca para volverlas útiles y hacerlas nuevas, puesto que la poesía devuelve al lenguaje a su fuente original. La Palabra revitalizada, exorcizando al silencio, privilegiando el aspecto sensorial de las cosas. Invocar al mundo a través de la palabra, del espejo de la palabra, es despojarla del mutismo”.


...Las claves del sentir

sus aguas misteriosas

sus espejos de sangre viva

su ebriedad en hilos sucesivos...


LD : A veces uno cambia su lugar por la poesía, a veces uno es el herido; otras, el hiriente. ¿No?


JCF : La poesía no deja de ser un boomerang, en tanto cumple su función de reflejar a los demás y ser trasunto de uno mismo…


...A tres miradas del sin fin

las lentas aguas

(rostro de lluvia:

detrás de los espejos

humean los íntimos destrozos)...

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