viernes, octubre 28, 2005

Me frecuenta -©Luis Gilberto Carballo-








Me Frecuenta©*

Me frecuenta el querer ser
como la tierra viva.

Me frecuenta la nostalgia
como una noche deshojada
Me frecuentan mis memorias
como el mar en su azul al horizonte
Me frecuenta la soledad
como los páramos blancos en silencio.

Me frecuenta una casa de muchas puertas
de una sola llave
de muchas deidades
y de una sola voz
de eternas noches
de abrazar iluminada con sus cantos lunares.

Me frecuenta un aroma
de pomarrosa en la ventana del bosque tibio
de una noche y una copa con tus labios
me frecuenta la infinitud del vuelo del pájaro en su fuga
de sus hallazgos en la sombras de otras veredas
me frecuenta un espejo
una vida andada en la que me veo

Me frecuenta ese aliento
ese murmullo incandescente en las mañanas
me frecuentan mis manos
hacedoras del rostro de arcilla
me frecuenta el silencio
con su presencia de tierra mansa
me frecuenta el miedo agazapado
de lo insondable en las vértebras del tiempo

Me frecuenta una guitarra
en la alambrada del llano
y un cuatro que se amamanta de la hondonada
me frecuenta un canto blando de luz
como un río abrogado de orquídeas
me frecuenta el pulso testimonial
como un piano nocturno.

Me frecuentan las flores
de una dama fortuita
me frecuenta el tono
la solemnidad del amanecer
me frecuenta la dulzura
de unas copas verdes templadas de luz
me frecuenta el naranja del atardecer
sobre el vaso de la mar avenido
me frecuenta el sueño
tramado en la arbolada del ancestro
me frecuentan las miradas
y el pan con su flauta.

Me frecuentas esta noche
poblada
me frecuentas
con tus pies blancos y un camino al alba
me frecuenta espejada la noche
en el puerto de las ballenas

Me frecuenta
con tus sueños de mar
me frecuenta el instinto
el animal que danza,
el tiempo.

Me frecuenta una voz
interna, una morada
me frecuentas esculpida
con la arquitectura de las nubes

Me frecuenta la culpa
frente a la tarde tendida y el reloj de arena de la mesa.
me frecuentan unas lágrimas
tibias sobre el viaje del no regreso.

Me frecuenta tanto verde
sobre mis ojos
como sueños y cuentos
me frecuentas con los bailes
del alborozo y la jaula azul del cuerpo
me frecuenta pasiva
la luz sobre la piel del tiempo
que cae autista. Me frecuentas cada mañana...

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  • ©Luis Gilberto Caraballo, "...aúna sus dotes de poeta a su sensibilidad plástica y de esa manera sale de sí mismo a instaurar con nuevos significados su expresión metapoética. Profundo, lúcido y dándose por entero en cada proyecto, Luis Gilberto se reinventa una y otra vez en el metapoema o en la metapintura. Su pasión creativa nos deslumbra. Desde Venezuela, se extiende al orbe y así engrandece sus desvelos creativos con un nuevo sentido..."(Orlando Alcántara). Ver Luis Gilberto Caraballo // Las calles andan solas
  • * Por el poema "Me frecuenta" recibió el primer premio de Poesía en el XXV Congreso Mundial de Poetas 2005. El jurado estuvo integrado por miembros de la Academia Mundial de Arte y Cultura: Ernesto Kahan, Antonio Porpetta, miembro de la Real Academia Española y Justice Mohan, director de la Waacy.

Ciudad del Viento -©Antonio (Toño) Reyes-







Ciudad del Viento©

I.

Ciudad infame

¿Donde engalanas vida

sino es en ruido?.

II.

¿Que encontrar alla?

¿reflejos subyacentes

o solo un beso?.

III.

Causa el viento

del niño que dice adios

sin muerte eterna.

septiembre 2002

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Alas de espuma y hule©

Baudeliere compara las alas del albatros

con la delicada grandeza del hombre

que a fín de cuentas...

solo es nada...


Hoy, en la calle, encontré esas mismas alas

eran de esponja y hule

a través del parabrisas

limpiando, riendo, mentando madres...


Quizá a pedradas de pesos

lejos de toda miseria

limpiando el cristal

moviéndose pausadamente

lentamente

al ritmo incesante

de la gran ciudad.


Al cambio del semáforo

las alas de albatros,

de espuma y hule

volaron nuevamente

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"...Maestro de la esguince verbal, genio de la ardid lúdica bien acendrada, el escritor azteca Antonio – Toño – Reyes produce perfiles ideáticos de un acentuado matiz calidoscópico ... O. Alcántara.

©Antonio Reyes, poeta mexicano, ingeniero.

Torres de viento -©Karina Rieke-







Torres de Viento©

Estoy aquí mirando como
Pirámides feroces se construyen
Con mis huesos
Repeticiones cambiadas
Crean fábulas
Erigen razones crepusculares

Sigo aquí inquieta
Detrás del murmullo
Que se eximirá
Sobre el papel
Retorno detrás de un
Soplo edificado
Del lenguaje
Sin entender

Oídos dentro de mí
Anuncian caminos magnéticos
Palabras insustanciales
Descarnan la dominación de
Pedregales inicuos

Me quedo sola
Sosteniendo grandes
Torres de viento
Y solo un dolor porfiado
Disturba el
Placer Solitaria
De mis manos


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©Karina Rieke, poeta dominicana, pintora y dedicada a la promoción cultural en New York. Licenciada en pintura, fotografía. Dirige la Fundación Dominicana Culturarte de New York Inc., y es co-directora de la Schools of the Arts en Washington Heights.

Fuente: Poesía Dominicana

Lámpara al revés -©Jorge Castillo Fan-











Un detalle de la ciudad de Piura (Perú), lugar de origen del metapoeta Jorge Castillo Fan.

Lámpara al revés©


Lámpara al revés
lo gris en el reloj
Me camino
Nieva el silencio
y en cada escombro nadie
Y una luz que ya no es luz
tan sólo la ceniza de este pecho
que zurce último brillo.

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Un encuentro de metapoetas

Entrevista al metapoeta peruano Jorge Castillo Fan

La metapoeta mexicana Livia Díaz, dialoga con el poeta Jorge Castillo Fan, emblema de la Poesía Peruana de los Noventa y unas de las voces contemporáneas más elevadas de la poesía escrita en lengua hispana.

Abiertamente insurgente, intolerante y talamontes de palabras que se va abriendo brecha con la misma firmeza con que sostiene la pluma para que ningún verso desfallezca en su lugar, el autor de Yo Soy Aquel Espejo, libro peruano que se contagia en las ruinas de un abrazo, el poeta Jorge Castillo Fan, descendiente de un inmigrante chino, nos visita en esta lectura.

Nació en Piura, Perú, en 1967, la llamada -según un himno titulado “Rosal Viviente” - “Ciudad del eterno calor”, por su exuberante sol, es quizá heredero -a decir suyo- de “esa condición térmica” con alguna ligazón al fuego estral de poetas de su tierra, como Manuel Velásquez Rojas, Félix Puescas, Armando Rojas, Lelis Rebolledo, Róger Santiváñez, entre otros.

La odisea de su abuelo constituyó una vitalísima obra de arte que ha influenciado su vida, pero heredó mas bien de su madre el placer por la lectura. “A mi madre le placía la lectura de poesía, ella me inició en ese sendero, aunque sus lecturas se focalizaban dentro de la poesía clásica”.

Los ojos secretos disparos en la noche

Los ojos astros

Los ojos antros

Los ojos estos

Los ojos estros

Los ojos ostras

Los ojos hostias

Los ojos luna

Los ojos duna

Los ojos duda

Los ojos hiel

Los ojos miel

Los ojos lluvia

Los ojos Yo-vía

Los ojos llovían

Los ojos raíz

Los ojos raíl

Los ojos Tú

Los ojos Tú en Él

Los ojos túnel

Los ojos cúspides azules...


Entrevistado por la red tras su multianunciado viaje a México para la presentación de sus libros y la reedición de Yo soy aquel Espejo, Jorge Castillo Fan aseguró que la metaexpresión es para el metaintuitivo. Se identifica como Metapoeta y dijo que la poesía no es para todos, es excluyente, “toda generación tiene su masa ordinaria y su minoría selecta, y el que ve mal esto, que pelee con Ortega y Gasset”.

LD : ¿Así descubriste que la poesía no sólo era para leerse?

JCF : Entendí la poesía como el registro más contundente de la experiencia humana, un registro capaz de rebasar su propia dimensión expresiva, en tanto que contiene un voltaje inexpresablemente expresable a través de la simbología, la imagen.

LD : Eso la convierte en un arte individual.

JCF : En la medida que es un desborde único, íntimo y solitario. Como dice Luchito Hernández : “Solitarios son los actos del poeta como aquellos del amor y de la muerte”. Pero en esa cosmovisión, en ese coágulo de la escritura, se refleja la historia de muchos hombres. Es en esa medida que la poesía deja de ser un espejo bajo tierra y alcanza dimensiones de espejo ubicuo...

Soñabas de perfil

Disuelta la luna entre tus dedos

tejías un himno para no morir...

LD : ¿Y el lector que crea?


JCF : El lector vislumbra, por extrañas conexiones, la vibración de una obra de arte, más allá de que si a través de los mecanismos mentales pueda decodificar los contenidos; se trata, pues, de una aprehensión mas allá del intelecto...

LD : En "de tanto fuego reina la ceniza", ¿a qué te refieres, en qué pensabas?

JCF : Es la confrontación de dos circunstancias vitales en la que una es consecuencia lógica, inexorable, de la otra; es decir, el mismo devenir entre el amor y el olvido sin olvidar su puente de eclipse reptante.

LD : ¿Puente de eclipse reptante?


JCF : Es decir, el tránsito de la desolación que no nos llega de golpe sino que se va acentuando como una sombra sigilosa.


LD : ¿La poesía, para ti, sigue siendo "hiriente" o ha variado?


JCF : La poesía no deja de ser hiriente porque ella es el trasunto de las más altas sensibilidades y, curiosamente, están ligada al patior; como dice ahora Wukmir : patior ergo sum .


De la obra de Castillo Fan, el escritor y crítico mexicano Oscar Wong escribió: “El hombre, el poeta mismo, puede ser brillo oscuro de las carnes en destrozos, como revela el poeta peruano, quien sabe hurgar, penetrar en la profundidad de las cosas: como un ciego mirándose a los ojos. He aquí la mirada transparente del poeta. He aquí la función de Castillo Fan a través del ritual de la escritura, manifestándose en cada verso, en cada sonido representado, refigurado, prefigurado. El poeta vuelve, convierte las palabras en algo mágico, las trastoca para volverlas útiles y hacerlas nuevas, puesto que la poesía devuelve al lenguaje a su fuente original. La Palabra revitalizada, exorcizando al silencio, privilegiando el aspecto sensorial de las cosas. Invocar al mundo a través de la palabra, del espejo de la palabra, es despojarla del mutismo”.


...Las claves del sentir

sus aguas misteriosas

sus espejos de sangre viva

su ebriedad en hilos sucesivos...


LD : A veces uno cambia su lugar por la poesía, a veces uno es el herido; otras, el hiriente. ¿No?


JCF : La poesía no deja de ser un boomerang, en tanto cumple su función de reflejar a los demás y ser trasunto de uno mismo…


...A tres miradas del sin fin

las lentas aguas

(rostro de lluvia:

detrás de los espejos

humean los íntimos destrozos)...

Para continuar ir a Boletín de Nueva York



viernes, octubre 21, 2005

Escribidor frente al espejo -©Bismar Galán-








Escribidor frente al espejo©


Ese del cristal
que muerde las huellas de Borges
la persistencia de Oscar Wilde
que marcha con Vallejo
Cortázar Mir Guillén
o los lleva en ristre

Es cierto
tal vez perdió las coordenadas
Lo confiesa
«solo existe el agua
no hay superficies los performance
son la excusa la Patria
no cabe en sus contornos
se dispersa
en su flacidez
Otros
beben su inocencia»

Vuelve al refugio
desteje sus mañanas*
se amputa las orejas
Es todo
otra voz

Lo confiesa
«la luz
es una sombra
disimulada tan sólo
pretexto otro pre-texto
que se desangra
sobre el papiro»


LANCES CONTRA LA VIRULENCIA Y EL DESMAYO O POSIBLE DISCURSO DE UN METAPOETA©

Definirse es navegar en contra, contradecir a quienes no conocen la concordancia. Definición es existencia y el existir vive en el hacer: único peligro de la propia existencia cuando las sombras nos siguen, cuando la luz hace llagas en alguna frente. Hacer con las manos es convertirse en fabulador porque la esencia de los ecos es discordante. Somos los que se construyen un pedestal en lo profundo porque sabemos que lo sub es dictamen divino. Somos porque hemos aprendido a ser a pesar de la tristeza de otros ojos y la envidia de astillas que deambulan por las calles. No somos ese perro que después del salivazo retorna por los olores de antes; somos ese perro que en vigilia interminable gana el perfume de las tardes al compás de los cerezos. Por eso esta eternización que llega a convertirnos en la esencia del eco. Por eso vamos con el defecto de perpetuar la persistencia; por esos que han aprendido a compartir no sólo el aire. Rezos para quienes golpean el pecho con la petulancia y el rencor más allá de sus voces manchadas.

Es cierto, quizás vamos con la demencia inoculada porque hacemos de la ceniza flores y de los rayos del sol un manojo de grama para las fronteras. Vamos en masa comprimida y con la inmediatez llena de rocío. Las semillas no dejamos porque todo buen labrador retorna a las raíces de sus sembradías. Seguimos con el canto al canto, con la confesión del hombre que camina por dentro y va dejando las huellas sobre el agua. Por eso vamos en el oficio de imaginar las raíces que magullan y a veces salvan el ardor de nuestros propios lodos y sus inexactitudes; en la ironía propia de nuestros quizás; bajo la indiferencia de las miradas por los bordes de los ojos que no calculan el mundo que llevan entre las manos. Vamos sin el reloj, en un vaivén uniforme que nos convierte en aquiescencia y que seduce terceros ojos hasta que caen rendidos bajo la ininterrumpida fluidez de los nervios de las palabras. Porque en las palabras se nombran luces que añoran las cavernas y el silencio de la música que fragmenta el dolor.

Estos son lances contra la virulencia y el desmayo de los que guardan sus rostros tras sus propias manchas, sin alcanzar las luces de otros universos en otras latitudes.

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©Bismar Galán ensayista, narrador y poeta cubano.

domingo, octubre 16, 2005

Mujeres-Pájaros -©Taty (TatyH) Hernández-



Mujeres-pájaros ©

Nos conjuga el eterno devenir
de los segundos, confinadas,
rememorando otras huellas.
Buscando las sendas
de las que corren y vuelan,
de las que vendrán.

Mujeres-pájaros,
no hay motores en nuestras alas,
solo voz en nuestras plumas.
Voces de los inicios, voces de arena,
voces de ríos que perecen en el mar.

Nuestras manos esculpen
quehaceres de puertas
nunca cerradas.
Nuestros vientres enjaulan semillas
fabricantes de caminos.

No abundan los relojes,
ni las campanas, ni los rieles
tan sólo el vacío del tornado
en el desierto.

No hay rejuegos
de las balas al acecho,
ni facultos caminantes
en los senderos.

Tan sólo,
tu yo y mi yo,
nuestro yo,
vigilantes.


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©Taty Hernández Durán,
de Jarabacoa(RD),abogada, narradora y articulista dominicana. Administra en Internet la comunidad literaria El Patio de las Cayenas y modera la lista de correos Abecedario
Ver reseña en Letraria

jueves, octubre 13, 2005

Fotos de la celebración de los quince años del Manifiesto de la Metapoesía

















En el calendario señalado como fecha patria...














En la celebración, los metapoetas disfrutan de la fiesta que está muy animada...



















Al final, los fuegos artificiales cerraron la fiesta con broche de oro!

Nota:
Si hoy, alguien ve o habla, con Jose Rafael Lantigua (Actual Secretario de Estado de Cultura, RD), denle las gracias de mi parte por la publicacion del "Manifiesto de la Metapoesia" el pasado 13 de octubre de 1990, ya hace 15 anos, gracias del alma Jose Rafael Lantigua....
Jorge Piña

Oda a la Noche -©Joel Almonó-





Oda a la noche©

A Jorge Piña


La noche nos mostró su mejor sonrisa

sus dientes hicieron patinar la carne

Sólo ayer las estrellas de nieve

fueron espléndidamente negras.

La media luz de tu cara

apresuró los profundos augurios del reflejo.

Una flor levantó como una hoja a Minneapolis

flor capaz de contener toda la noche.

Se nos dijo día y noche intercambian sus promesas

labios iniciales

pechos de lágrimas

lecho mismo del torrente

aurora de las cosas.

Mirada casi inocente.

El deseo del abrazo

separó la miseria del lago y sus fulgores.

Eres luz que las sombras contemplan

por eso tienes nombre;

ahora entiendo porqué la luna llora

y el león canta imágenes incandescentes.

Todo acto poético es un acto de amor,

tienen por delante todo el tiempo.

Agáchate, pasando va la noche

No te vaya a rozar.

Mi Mujer

Mi mujer campeona mordiendo la espera

en una mañana de lluvia

Mi mujer sexo de arena que alimenta la espuma

Samurai de una iglesia lejana

mujer de oro que se pule al afilar una rosa

dolor inconsciente que come la ansiedad

de una manecilla rota

mujer de talco amarillo, de piel blanca y dientes

enrojeciendo las horas

Esta tarde la mirada se apaga con el grano de mostaza

Y la fe por cada montaña se deshonra

Mi mujer monumento que da fuerza al mito del hombre

Y su grandeza

ella despide olor a compromiso encontrado en una esquina

huele a años de infancia dormidos por las noches

madre de mis hijos, de mis nietos

sin complejo de Edipo te amo

no necesito doblegar la efinge para decirlo

Te Amo:

Cuando el silencio besa tus ojos

cuando te desnuda en poesía

cuando tu sangre desafía la sombra

cuando los huesos de tu raza te llaman

cuando la angustia duerme contigo

cuando te duele la nada

¡Oh! Mujer... mi mujer de sal y ágape

mi mujer de martillo y cereza de verano

mi mujer de traje de selofán

bañado en chocolate

mi mujer cuerpo de violín esperando los días

escondida en mis huesos cuando el deseo llama

mi mujer valiente como palabra ángel

soberbia como la palabra hembra

dulce como la palabra caña

intensa como la palabra sueño

alta como la palabra cielo

fiel como la palabra infinito

amorosa como la palabra lágrima

inmensa como la palabra abrigo

Esta es la mujer que todo sacerdote sueña

es la mujer que Mozart llamó música

suave como la palabra poesía

tierna como la palabra virgen

_______________

Paráfrasis del texto

“Unión Libre” de Andrés Bretón


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©Joel Almonó, de San Francisco de Macoris (RD), poeta, teólogo angl¡cano

miércoles, octubre 12, 2005

Stellium -©Livia Díaz-





Srellium©

Dos cielos opuestos se besaron ayer
uno el clarividente y otro consagrado con vino de la iglesia.

Farándula sin ropa y rasuradas teclas
en una música muda que se guía
por el diapasón del diablo.

Y en medio la nada de testigo.

Acorazada en su búnker artificial dibujando lo natural
de horizontal verticalista con guantes.

Originales esparcidos de un añejo asombro: Una mañana propicia
y ojos suficientes para leer mal lo que estaba bien escrito.

En medio crece sin censura el gigante de la incomprensión
con sus llaves de duda que abre
abre sin pedir permiso porque así pueden sus manos.

Y el paisaje enharinado se cuela por su destino
lo deja blanco, blando y oloroso, el polvo
no estaba considerado en sus presentimientos
para el sano juicio de todos los deudores.

Ambos cielos,
instalaron un asiento en forma de fe.
Cualquiera puede poseer sus atributos
ninguno sale ganando. La red que domina la gravedad los contiene
patas abajo con la cabeza al norte del algo que les guía.

Yo me opongo -dijo, sin ser escuchado
el único astro que quedaba de pie.

Y los pequeños seguían cayendo muertos bajos sus alas,
y del polvo el único Fénix
cada vez que nacía era domesticado.

***************
©Livia, Díaz, poeta mexicana, narradora de lectura y promotora oral. Dirige Microclim y el Grupo de Omnipoesía.

Crítica a "Temblor de la Espera" (CD) (Fragmento)

©Taty H y "Temblor de la Espera":

Disco Compacto Poético
en la Feria del Libro
y Crítica Literaria al Poemario


Por Orlando Alcántara Fernández (Cristorly).




El pasado viernes 29 de abril a las 9 de la noche en el Pabellón de la Diáspora de la VIII Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2005,

la escritora y gestora cultural ©Taty Hernández (Taty H.) puso a circular un disco compacto con fragmentos de su poemario "Temblor de la Espera". Es un deleite escuchar la voz meliflua de Taty H, especialmente por la dulzura de su dicción. Su lenguaje paraverbal musita reconditeces aladas en quien escucha su voz excelentemente matizada en el timbre del acento de sus cuerdas vocales. En el tono muy bien acertado, Taty H refulge como mariposa y alondra a la vez.

El escritor Fernando Valerio-Holguín, autor de "Autorretratos", leyó de modo crítico las siguientes consideraciones muy bien mesuradas y mejor sopesadas:

"Fresca, cotidiana y sensual, esta poesía se plantea no sólo como gozo sino también como búsqueda permanente de identidad. Transfiguradas las palabras en imágenes deslumbrantes, cuando ya han cesado las palabras, queda latiendo la poesía. En "Temblor de la Espera", Taty Hernández es muchas y distintas. Celebro esta nueva voz en la poesía dominicana."

Estos juicios críticos son muy bien atinados cuando los compaginamos con el contenido formal-conceptual del poemario de marras. Valerio-Holguín da en el clavo con sus sintéticas palabras.

A mí me tocó leer los poemas dedicados a Taty H que a través del tiempo mi musa querida me ha inspirado, a saber, "El ABC de Taty H" y "Antifaz de lo Inefable". Estos dos poemas sirvieron como un homenaje a Taty H en ocasión de la puesta en circulación de su CD "Temblor de la Espera".

Los asistentes tuvimos el placer de escuchar piezas emblemáticas del CD y todo transcurrió de manera íntima y espontánea con un público formado por los invitados para la ocasión y los amantes de la Poesía que se sumaron de forma improvisada según iba transcurriendo el sencillo acto.

El escritor, fotógrafo y pintor Orlando Cordero captó en video y en el lente fotográfico los momentos más significativos y especiales de la noche. La escritora Minelys Sánchez nos estuvo visitando desde Alemania y el escritor Eric, amigo de Taty H y abecedarista activo en la lectura, cuyo apellido no conozco, fue la presencia más entusiasta del acto.

Taty H en todo momento fungió como la anfitriona perfecta en constante derroche amántico hacia los invitados. Su poemario "Temblor de la Espera" sobresale en el Parnaso nacional por la sencillez profunda en su expresión poética. Es un libro de primorosa factura editorial y esmerados logros escripturales en la metáfora inusitadamente visceral. La Metapoesía vive en sus adentros y su sensualismo -más que erotismo- permea muchos de sus versos. Y esto último hay que destacarlo, pues este es un libro verdaderamente sensualista, sensual, una fiesta verbal de los sentidos, del cuerpo, de la voz, de los ojos, de las manos. Un festín de los sentidos.

Escritores de la talla de dominicana Teonilda Madera, del panameño David C. Róbinson O., de los dominicanos Basilio Belliard, René Rodríguez Soriano, del panameño José Córdova, del dominicano Fernando Valerio-Holguín, del panameño Porfirio Salazar, del sacerdote dominicano Fausto A. Leonardo Henríquez y del dominicano José Alejandro Peña expresan opiniones críticas muy halagüeñas en el Epílogo del libro y en sentido general es un poemario de altos vuelos líricos en su intimismo poemático desplegado en sus fibras amántico-sensuales. "Temblor de la Espera" es un poemario altamente exquisito, de una voz y una esencia femeninas expresándose a plenitud al desnudar su alma secreta a pesar de ciertas ambigüedades que se producen adrede quizás para mantener vivo el misterio verbal. Veamos a continuación un poco de cerca varios de sus poemas más representativos desde un ángulo puramente crítico.

1.- Xiguapa

"No se deja tocar
Y el embrujo
Se mantiene
¿Tendrá ombligo?"

Acotación: Una ciguapa es una mujer fantástica de la mitología dominicana que aparece en los montes furtivamente desnuda, con el pelo extremadamente largo y con los pies invertidos. Taty H la retoma como animal femenino, como antro de la visión y el sueño, como asidero del mito que resuena en lo óntico. Y esa onticidad desvela y deslumbra. Ese misterio es espacio para el suspenso fictivo. Y esa pregunta perturba: "¿Tendrá ombligo?" Funciona como inquisitiva ontogénesis en el remanso de la mirada furtiva. De la imago hecha palabra. Y con palabras es como Taty H intenta atraparla, darle vida, acercárnosla poco a poco, a fuego lento, en cámara lenta. Taty H una y otras recurre a la pregunta como signo del misterio. Del aura enigmática en torno a la Xiguapa, así con X. La autora retoma a la ciguapa común y corriente y la dota de otra identidad, de otra dimensión acaso oculta que se prefigura apasionante o incierta. Taty H no cesa de asediarnos con sus esguinces poéticos, con sus preguntas aquí y allá, lanzadas al desgaire como quien no quiere la cosa.

"Perdida en mis pupilas,
Y en los baldíos de mi pelo,
Pesca y retoza la luna."

Acotación: Ahora habla la Xiguapa, pues se trata de un diálogo con atisbos metapoéticos. ¿Por qué? Porque el poema sugiere, evoca, y en su sugestiva desarticulación verbal nos parece muchas veces que se trata de un diálogo frente al espejo, que todo el hilvanado textual puede ser simplemente un monólogo interior de auto-descubrimiento, de auto-revelación, en que la poeta habla con su yo interior, su yo de ciguapa, su ser íntimo vestido de Xiguapa en auto-reflexión metapoética. Especulamos. Nos acercamos. Nos alejamos. En todo caso, la Xiguapa permanece fiel a su designio mítico, a su identificación plena en esa luna, en ese pelo, en ese donaire que advertimos "cielo".

"Ese pelo,
Posado sobre el hombro,
Como un lento
Desliz de agua…"

Acotación: La palabra se vuelve imagen en movimiento. El pelo cobra vida en el estro mimético de Taty H. Verbo, adjetivo y sustantivo se conjugan dinámicamente en estos versos para dotar de vida a las palabras simples y certeras, a las palabras vivas, que a veces dan miedo. El pelo parece trocarse en pez o en río. ¿Quién sabe? Con la Xiguapa todo puede suceder. Todo su ámbito óntico es manantial de exquisiteces "telúricas". Taty H cumple su función de amanuense, de testigo cómplice y así el diálogo paulatinamente se desenlaza.

"Soy la luz de lo que parece increíble,
De lo que parece inexistente,
Como el misterio:
Realidad,
Utopía y belleza."

Acotación: Memorable. De modo original aquí Taty H define el misterio como realidad, utopía y belleza. La dimensión óntico-mítica persiste en el escenario verbal. Al principio del poema la autora nos dijo: "Navega entra la visión y el sueño / mujer al fin / late en los misterios". Ahora el misterio es atrapado en una tríada deslumbrante, apasionada en los latidos polivalentes del decir poético. Y al hablar de "mujer al fin", es obvio que la condición femenina como forma del ser es uno de los temas de este poema almático.

"Los pies de la Xiguapa
Corren de espaldas al vientre/viento,
Rebeldes,
Planos como gobiernos."

Acotación: Ahora la Xiguapa se nos parece un Compadre Mon femenino corriendo por los montes en plena rebeldía y los pies de espaldas. El "vientre/viento" es un par sígnico de relevancia inusitada en todo el texto. Le asigna así una dimensión espiritual, pues el vientre es el regazo de la maternidad, espacio de la sexualidad, y el viento es "rúaj" hebreo, "pneuma" griego, espíritu que va de aquí para allá y nadie sabe hacia dónde va. Así es la Xiguapa de acuerdo a la visión poética de Taty H. Libre, soberana de los espacios escabrosos, libre y rebelde, libre como el viento.

"Ella es agua,
Agua, vida,
Vida, agua.
A veces turbia,
A veces clara,
A veces tibia,
A veces hielo,
A veces luna,
A veces sol."

Acotación: Ontogénesis y delimitación del ser. Mujer mítica. Mujer telúrica. Mujer sideral. Mujer espíritu. Mujer, mujer. La Xiguapa es abarcante como su ser, como su primigenia esencia, como su primordial aspecto.

"Retorno de la nada,
Donde habita el eco.
Sigilosa de mi muerte
Que no es muerte.
Vagabundeo en el trayecto
Del tiempo."

Acotación: El sacerdote bíblico Melquisedec, quien recibió los diezmos de parte de Abraham y quien prefiguraba a Jesucristo, es el único ser humano bíblico "sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida" (Hebreos 7:3). Taty H intuye a la Xiguapa con evidentes semejanzas a Melquisedec. Y esto es todo un hallazgo revelador que vincula el texto bíblico con el poema en todo el asombro que nos provoca la certeza de la similitud.

"Una mole de troncos y follaje
Difumina sus pupilas.
¿Acaso es cierto
Que un calor fugaz
Rasga sus entrañas?"

Acotación: Otra pregunta. Otro desvelo retórico sin respuesta para mantener el misterio, para crear el suspenso. La Madre Natura vuelve a signar el ser de la Xiguapa, porque la Xiguapa es Naturaleza, ósmosis, hibridez, refugio o atajo. Lo sexual en la Xiguapa despierta la curiosidad como es obvio pensar. Y eso nunca se sabrá. Pero queda marcado en la memoria la sexualidad amántica que sospechamos en la Xiguapa desandando por esos montes desprevenidos de la cordillera o la sierra.

"Se ha vaciado el cuenco,
Ni una gota traspasa su garganta.
¿A dónde va?"

Acotación: Misterio en ese cuenco vacío que no sacia. ¿Fantasía o ilusión óptica? La pregunta final con que se cierra el poema es preocupación teleológica que a todos nos desvela. ¿Hacia dónde se dirige la Xiguapa? Ella es libre como el viento. Es rebelde por antonomasia. Nunca lo sabremos o quizás Taty H lo sospecha.


2.- Balada Para Un Cuerpo

"…No le corre la sangre,
Tan sólo el sopor de un vuelo…"

Acotación: Reflejo de ser nada en el ámbito de la soledad. Este cuerpo es materia acéfala que ni siquiera tiene sangre corriendo por sus venas. Desidia, abulia, consciencia de ser la nada en este instante inmortal en que yace sobre la cama solitaria, fugaz y epidérmica. ¿Quién sabe?

"Me envuelve la tela.
¿Se entrelazará
Al influjo de las letras?
Que crea un cuerpo,
Que vibra un cuerpo,
Que llora un cuerpo.
Si creo,
Si vibro,
Si lloro:
Vivo."

Acotación: Cuerpo deseante que anhela la vida. Bisagra entre la plenitud y la nada. Acordeón de vibraciones y creencias. Elegía de un cuerpo que encuentra el sentido en la letra y se despereza entre la tela como animal omnívoro de vida, de creencias, de vibraciones espasmódicas y ciertas. ¿Quién llora? Sí, este cuerpo también se refugia en la identidad del lloro.

"El fuego solidifica
Esta alfombra.
En el trillo que crea la lava
Recoge nubes en la luz
Y hay riscos en la piel."

Acotación: Indicio, emblema o símbolo. ¿Acaso metáfora de un cuerpo-Eros en erupción sígnica? El misterio es la clave en el poema, pues este cuerpo también titila y su piel se eriza con el fuego. Este cuerpo sentiente además es claustro de pasiones inéditas.

"Hay unos ojos
Que miran el cuerpo.
¿O serán sus ojos
Que se observan
A sí mismos?
¿En la lápida
O desde la lápida?"

Acotación: Cuerpo y ataúd, semiosis metapoética. La mirada remite a la lápida y la lápida es muerte y los ojos son auto-consciencia en que el cuerpo reconoce su propia mortalidad, su estado de muerte perpetuo. Pero no será para siempre. La resurrección crística da vida a la esperanza pletórica de sentido en la inmortalidad hacia un estado de gloria eterna.

3.- Figura del Alba

"Lágrimas de rocío
Surcan los pasos de sus años,
Lamiendo su tristeza,
Hurgando en la búsqueda
De un Quijote sin dueño."

Acotación: Una mujer hacia la eternidad es la protagonista de este otro poema de Taty H en que la presencia femenina aparece en primer plano. Y se trata de una mujer plenamente universal con sentimientos de eternidad auténticamente universales, pues como dijo Unamuno en "Del sentimiento trágico de la vida": "No quiero morirme, no; no quiero, ni quiero quererlo; quiero vivir , siempre, siempre"; "En una palabra, que con razón, sin razón o contra ella, no me da la gana de morirme. Y cuando al fin me muera, si es del todo, no me habré muerto yo, esto es, no me habré dejado morir, sino que me habrá matado el destino humano. Como no llegue a perder la cabeza, o mejor aún que la cabeza, el corazón, yo no dimito de la vida; se me destituirá de ella."

Y esta nueva mujer en el poema de Taty H además de sus ansias de eternidad busca a "un Quijote sin dueño" para saciar sus noches y resucitar a la vida en el amor del hombre querido. Y ese hombre se escabulle, no hace acto de presencia. Ella en la espera: "Llora, descansa. / No sonríe, está sola." Adán y Eva posmodernos. Dos seres irrenunciables que se complementan y se suplementan en el amor descifrado dentro y a partir del otro. Este amor inquieta cuando no se logra y es fuente de ansiedades válidas. Taty H simplemente plasma con palabras ese estado de soledad y le añade una dosis plena de esperanza enclavada en la Eternidad.

4.- Lou

"¿Qué es la memoria sino el espejo
de los sueños que ya han partido?
Hay voces que cabalgan los hilos
Para desencadenar los recuerdos."

Acotación: La interioridad psíquica aflora. La memoria es espejo y las voces internas desatan los sueños.

"Luciérnaga de mieles compactas.
Gaviota de muchos mares
Que en Odisea vuelas."

Acotación: La metáfora es precisa y dinámica en la voz de Taty H. Su verbo es límpido por todos los medios. Su decir poético es un decir acerado pletórico de sentires universales.

5.- Transfixión

"Desnuda mi piel,
Que tu aliento arrope mi templo,
Que tu silueta vista mis sentidos.
Transpórtame al universo."

Acotación: Esta desnudez es ansia de placer y de compenetración almática. Es un hambre que nos remite a la sed de ser amados. La unidad semántica es notoria en el verbo de Taty H.

"Otorguémonos la vida,
Que es transfixión
En la profundidad
Regresante del deseo."

Acotación: Estos versos sólo pueden ser escritos por una mujer. Es como el embarazo. Un hombre no sabe nada sobre esa materia. Al expresarse con el alma en vilo, Taty H puede crear esa expresión sobre "la profundidad regresante del deseo". Sólo una mujer sería capaz de expresar en palabras poéticas esta sensación corporal que ha un hombre no le está permitida.

6.- La Casita de Bernabé

"¿Cómo perder el rocío?
¿Cómo perder la mañana,
El olor de los cipreses,
Los pasos de Ida,
Y machete en mano
La sonrisa del negro?"

Acotación: Escena rural ensimismada en la memoria acaso nostálgica de una cotidianidad a flor de piel.

"Te pienso, verde, risa.
Te busco… ¡Silencio!"

Acotación: Hermosos y profundos versos lacónicos que dicen mucho desde su elíptica mirada.

7.- Retozo de Ilusiones

"Sin destino fijo, yo.
Acariciando las letras y las palabras, tú.
¿Flechazo? ¿Cupido? ¿Dios?
No lo sé,
Tan sólo que aquí estamos."

Acotación: ¿Amor a primera vista? ¡Claro que viene de Dios!

... (sigue)

Tomado de http://opinionsur.com/tatyh.html

Entrevista a Silsh (Fragmento)

«Porteña enamorada de Buenos Aires y del Río de la Plata, que desde los cuatro años juega a armar palabras. Incansable "laburante" que quiere seguir resistiendo en su complicado país y que alimenta su costado sensible a través de la escritura para poder vivir y darle sonido a su voz interior .
Adicta al "pucho" y al "mate" además de ser una apasionada por la lectura y la música que, por curiosa, logró un título de Lic. en Publicidad dejando inconcluso su antiguo amor por la bioquímica».

Es difícil, imposible diría, sustraerse al sortilegio de los dos párrafos precedentes que encabezan la minibiografía de esta poeta porteña cuyo enigmático nombre: Silsh, me trajo connotaciones de una aldea árabe de la alta Galilea situada cerca del monte Merón: Gish (se pronuncia yish). El exilio, el extrañamiento, la distancia, la memoria intacta de la ciudad cuna: la urbe «húmeda, atroz e irrepetible» bailotea en la melancolía de un rioplatense al que “pucho, mate y laburante” le redescubre, una vez más, la ausencia que no se cicatrizará jamás. Silsh consagra su poesía a los aires de los buenos, a su gente, sus calles, el tipismo crónico o, como lo dice ella: « Salpican lunares las baldosas en su concierto de lagañas que van dejando estela. La jungla lagrimea con sus pasos de manada al cruzar cárceles blancas del asfalto. Se traga los jugos de la noche sacándole la lengua a los afiches. Al trasluz guiñan los amarillos, avisando que el peligro se avecina en la gatera, en la avalancha gris de la ciudad que se despierta. Colectivos elásticos ruedan en caravana al compás del pregón de clarines y razones con sus crónicas de fútbol del domingo, ataviados en poliéster. Conversan los raídos maletines junto a muecas insomnes que reverberan pardas avenidas ultrajadas de insolencias, calzan zapatos ojerosos que tocan el frío de una ciudad sin alas..» ( Garúa del amanecer ). Silsh (Silvia Spinazzola) es una artista de las imágenes poéticas. Sus prosas y poemas recrean lirismo, sensibilidad porteña. Artesanías Literarias quiere hacer conocer la historia de esta voz de Buenos Aires que resume ternura y cariño a su ciudad y su gente, a las penurias, el amor, la risa, los sueños y la pena porteña, buenosaireña, rioplatense. (Andrés Aldao)
1. De tu minibiografía, de tus obras y de tus palabras brotan partículas inequívocamente porteñas. Contale a los lectores de Artesanías como cimentaste ese amor a Buenos Aires.
Decir Buenos Aires, se resume a un "olor" particular al cual pertenezco. No creo que ese amor lo haya cimentado; soy parte de él y tengo la mirada del color de esta tierra, con sus costumbres, su aire de nostalgia, su querencia, su mezcla idiomática con el inmigrante.

Crecí en un barrio del suburbano al que le llamaban "la italia chica" (Villa Bosch) donde fueron agrupándose familias de "paisanos". Paradójicamente, aunque mi apellido Spinazzola tenga origen italiano, éramos pocos los argentinos que vivíamos allí y que no entendíamos la lengua, por lo cual, desde la infancia he padecido de este síndrome de extranjera en la propia tierra.

No entendía el idioma que hablaban los vecinos o el almacenero, me resultaba peculiar ver esas mujeres pechugonas siempre de luto (la "anilina Colibrí" corría por todos los fuentones de lata) con sus largas faldas y pañuelos negros atados al mentón. Las veía pasar frente a mi casa con ese caminar a dos pasos detrás del marido o llevar una garrafa sobre la cabeza con un brazo sosteniéndola y el otro tomado a la cintura. Los observaba como un paisaje peculiar para mis ojos de argentina-niña.

Por otro lado, entre los míos se escuchaba el tango, y mi oído siempre atento a lo musical, se llenó de esas notas.

Es que mi gran pasión ha sido siempre "cantar".

Supongo que ante esto (a falta de voz...) nace mi placer por la poesía.

Amo "las callecitas de Buenos Aires" porque "tienen ese no se qué" que se me hace carne, me subyuga el olor que emana de las estaciones de trenes, sus ruidos insalubres, el amontonamiento de gente cruzando las calles. Me embeleso al relojear el Obelisco por la 9 de Julio, saber que aún resisten cines y teatros, las librerías de la calle Corrientes, los café aún no reciclados, el empedrado que aún da batalla ante el cemento, los balcones que cobran vida cuando los redescubro al mirar el cielo en alguna manifestación, codo a codo con los míos, con destino a Plaza de Mayo.

Disfruto caminar el mediodía por el centro de la ciudad porteña, junto a la masa apretada de laburantes de todo color-calaña-calidad-profesión-oficio, que se disgregan por los bares. Todas estas pinceladas que nos muestran de cuerpo entero, me fascinan tanto, como acodarme en la Costanera, mirando algún punto perdido sobre el agua.

Me autorotulo "mina de café", porque es donde he tenido las mejores charlas con mis amigos para arreglar el mundo, para soñar con utopías, para compartir íntimas confesiones, para enamorarme. Soy de las que hacen un culto de la amistad (típicamente porteña) donde el mate y el pucho resultan ineludibles.

Todo esto es el espejo de la ciudad donde nací y donde me reflejo. Por eso transmito este deleite propio, por eso transcribo en mis datos personales, palabras tan autóctonas como "mate-pucho-laburante" para despertar en otros la inquietud por comprender ese significado tan nuestro. No me imagino viviendo lejos de este río sucio y marrón, o sin esta humedad que nos pesa y resbala con su sopor porteño. Ni me imagino morir en otro sitio que no sea Buenos Aires.
2. Desde los cuatro años, confesás, jugaste a «armar palabras». ¿Y desde cuándo ese «juego» se transformó en poesía, prosa, literatura?
Pasé mi infancia cantando por cada rincón de la casa, aprendía las canciones de moda con sólo escucharlas una vez, jugaba a entonar con los cantantes de radio e imitar a aquellos de discos de pasta o vinilo de colores. Era una amante del Winco (que aún conservo) y atesoraba el sueño de saber como sonaría mi voz en una cinta (con mi primer sueldo de 17 años, compré un grabador usado) y siempre, además de cantar; leía y escribía.

Como consecuencia de insistir para que me leyeran cuentitos hasta el hartazgo, me enseñaron a leer a los cuatro años como única forma de evitarlo.

A partir de ese momento, devoraba todo aquello que tuviera letra impresa.

Me seducían las cajas de lápices, lapiceras antiguas y todo aquello que tuviera relación con la lecto-escritura. Prefería jugar a las muñecas de papel, antes que las de Piel Rose de la época (supe tener cierta habilidad para el dibujo)

Leía todo aquello que pasaba por mis manos, cuentos infantiles, novelas, Patoruzito, Corín Tellado, carteles de las calles, fotonovelas, robaba libros que escondían mis viejos bajo el colchón (recuerdo a "La mujer del zorrito" de Violet Leduc, entre ellos) y se me iluminaba la cara cuando recibía de regalo "un libro".

Me emocionaba al descubrir casas con bibliotecas (así fue que leí "Memorias de una princesa rusa" en la más tierna infancia) porque en la mía no existía hasta que comencé a formar la propia.

Era bastante solitaria y siempre que visitábamos a alguien, si no había con quien jugar, me las ingeniaba para conseguir algún libro para abrir la ventana de la imaginación.

Durante la etapa de la escuela secundaria, me asocié a una biblioteca popular. Diariamente devolvía y retiraba un nuevo libro. Me quedaba hasta altas horas de la noche leyéndolo, y si mis viejos protestaban mucho para que apagara la luz del cuarto, al día siguiente, en plena clase, lo apoyaba sobre mis piernas hasta terminar de leerlo a escondidas del profesor de turno.

Y paralelamente a esto; siempre escribía.

Escribir ha sido un acto instintivo desde que tengo memoria. Escribía poemas, escribía mi diario, escribía cartas, escribía "composición tema: la vaca" o lo que fuera, escribía las canciones de finalización de curso, fui directora del diario del colegio secundario, escribía en los márgenes de apuntes universitarios, entre fórmulas químicas o ejercicios matemáticos. Escribía sobre las paredes, árboles, reglas de madera, sobre vidrios empañados y en todos los espacios posibles donde pudiera dejar una señal.

En resumen, el olor a tinta y papel ha estado absolutamente ligado a todas las etapas de mi vida.

Aún guardo un poema de los siete años dedicado a Cristóbal Colón, un cuaderno con una novela escrita a los doce (estilo Corín Tellado) y hoy día, mis sobrinos descubren poemas en márgenes de viejos libros de escuela, que había olvidado.

Desde los quince años me acompaña el lema que aún puede leerse sobre la tela de una cartuchera vieja: "la magia está en la libertad para sentir".

La escritura ha sido una necesidad que me atravesó desde que descubrí su existencia. Por eso nunca puedo marcar con claridad "cuándo" empecé a escribir, porque ha sido como respirar.

Quizás sería mejor apuntar "cuándo me animé a mostrar mis escritos" y ahí sí tengo claro que fue a partir de descubrir la maravillosa herramienta de comunicación que significa internet.

Debido a un alto grado de timidez, nunca compartía mis letras. Entendía que era un acto absolutamente íntimo. Encontraba "libertad" al escribir y eso me bastaba. Escribía para mí, simplemente por el placer de hacerlo. Nunca imaginé que con ellas pudiera despertar emociones en otras personas.

Tal vez por el respeto que siempre he tenido hacia los autores que disfrutaba, les construí cierto pedestal y por ese motivo nunca tuve en cuenta que tendría ocasión de mostrar mis letras.

¿Cómo iba a suponer que algo tan íntimo como mis poemas, podrían ser leídos con agrado por otros?

Por eso jamás me había planteado a la escritura como algo más que un deleite solitario y aún guardo cajas repletas de papeles con poemas de época inmemorial.

Soy Lic. en Publicidad y una apasionada por lo creativo. Me gusta jugar con todos aquellos disparadores que movilicen los sentidos. Hace aproximadamente siete años que comencé con esta actividad de difusión poética vía e-mail. De allí nacieron mis "recreaciones visual-poético-musicales" que hoy muchos reciben en sus casillas de correos.

En los primeros tiempos, elegía poemas de autores consagrados y jugaba con imágenes visuales, con diferentes motivos y formatos donde insertar el escrito, acompañados de fondo musical. Poco a poco fui incorporando autores poco conocidos o nóveles, que descubría en distintos sitios.

Empecé compartiéndolos con un grupo de amigos, quienes a su vez los reenviaban a otros y así se fue creando una red de lectores cada vez más amplia.

La condición fundamental ha sido recrear escritos que me gusten a mí, porque es imposible que pueda componer imagen y música si una letra no me conmueve lo suficiente. Por eso no acepto pedidos ni hay otra motivación más que mi propia elección para hacerlos.

Cierta noche del 2001, ante el dolor por la pérdida de un ser muy querido, envié el primer mail recreado con un poema de mi autoría. Necesitaba gritar. La escritura fue el grito y el correo el medio para compartirlo con algunos amigos.

Grande fue mi sorpresa al recibir sus comentarios de asombro al descubrirme este costado poético. Allí tomé conciencia que casi nadie conocía esta parte de mí, porque era tan innata que no andaba por la vida mostrándola.

A ese le siguieron otros que fui intercalando entre distintos autores y así hasta hoy, que por falta de tiempo (recrear estos mail me lleva varias horas de selección de imagen, fondo y música) hace que difunda mis letras 3 o 4 veces al mes, entre un numeroso grupo de lectores que gustan de la poesía.

Disfruto buscando un "todo" integrado en el mail, porque esa tarea (además de escribir) también es un acto lúdico y de "búsqueda" de belleza, dentro de las elementales herramientas que dispongo para hacerlo.

Y fue en esos tiempos, cuando empecé a tomar conciencia que existía un lector más allá de mi propio placer por la escritura.

3- La lectura y la música son tus dos pasiones. Danos algunos detalles de tus lecturas preferidas, y cuál es la música que amás, la que te da mayor placer escuchar.
Como toda lectora anárquica, mis primeras lecturas podían pasar de Dostoiewsky a Poldy Bird, sin demasiado reparo. Recuerdo haber leído a Erich Fromm confundiéndolo con Freud o haber sentido que "Cien años de soledad" era malísimo por lo inentendible... claro, tenía once años. Cuando volví a leerlo tiempo después, el Gabo pasó a ser uno de mis selectos.

Mi lectura por elección ha sido la novela, mientras que la poesía es un recreo que me tomo para disfrutar.

Y la música... ¡oh la música! es toda aquella que se mete por la piel y me produce honda emoción.

No puedo encasillarme en autores, compositores ni títulos en particular. Puedo llegar al paroxismo escuchando a Piazzolla, como escuchando a Serrat, a Bach, Andrea Bocelli, la negra Sosa, Tchaikovsky, Barbra Streissand, Sandro, Sarah Vaughan, Marta Argerich o Celine Dion.

Como leyendo a infinidad de autores que admiro desde lo literario o por integridad personal.

Es muy difícil hacer tipo de selecciones cuando se es anárquica por naturaleza. Y sería injusta si intentara citar a todos mis preferidos (sería más sencillo nombrar a aquellos que me parecen una bofetada a la literatura, peeeero... Coelho u otros podrían ofenderse)

Amo la buena música y disfruto enormemente de la buena lectura.

¿Qué es "buena"?

Para mí: todo aquello capaz de movilizar mi costado sensible (y en ciertas ocasiones, también incluyo aquello que provoque a mi razonamiento)
4- Una opinión personal de Artesanías: entre tus poemas y prosas hay diferencias formales, pero la composición, el lenguaje y el lirismo son semejantes. ¿Qué relación y que desemejanza ves entre esas dos clases de escritura?
Supongo que las diferencias tienen que ver con las distintas edades en que fueron escritas, con estadíos o situaciones particulares del momento y con los arduos intentos de jugar a dar vida a las palabras. Quizás, todo radique en que mi escritura siempre va por el mismo camino: el de la "búsqueda" ante esta sensación de duda constante que me caracteriza y utilizando el leguaje de los míos.

Entiendo que las diferencias, relaciones o similitudes, serán descubiertas y analizadas por el lector, mucho mejor que yo, que estoy involucrada.

Sí, puedo decir que todo aquello que escribo me nace de la "panza" y que está absolutamente emparentado conmigo y con mi entorno, con aquello que me moviliza o me traspasa.

Me gusta jugar con el lenguaje, buscar la independencia de las palabras para que hablen solas, pero descreo de la poesía que se inventa como labor de engranaje. Aún jugando con él, todo aquello que nace de mi tríptico "cabeza-cuore-mano" es una extensión de mis entrañas y no concibo otra razón de ser para un poema.

Tal vez, por eso nunca entendí esa aseveración de muchos poetas que dicen tener una voz que les "dicta" cuando escriben. En mi caso, aún no me ocurrió. Siempre he escrito para mí, con mi raciocinio, mi sensibilidad y esta posibilidad de transmitirlo a través de la escritura, en mi relación con aquello que me rodea por dentro y fuera.

En cuanto al lector; confieso que tengo un respeto casi obsesivo para con él.

Tengo muchas dudas cuando decido mostrar algo, porque en el acto solitario de la escritura nunca lo tengo en cuenta.

Recién lo incorporo cuando busco pulir un poema antes de dejarlo libre ante otros ojos.

A partir de considerar que unas letras pueden ser compartidas, trato de hacer cómplice al lector en su lectura.

No me gusta la poesía que te lleva de la mano. Prefiero construir un "otro" en actitud activa frente a un texto y es desde esa posición que trato de escribir (debe ser por eso que detesto a quienes dan clases de vida en cinco minutos, como si se tratara de cumplir con un decálogo. O infieren que el lector es un imbécil que necesita que le mastiquen antes, todos los mensajes, para poder entenderlos)

... (sigue)

Tomado de © Artesanías Literarias – agosto, 2005


!Metapoesía de mi! -©Orlando (Cristorly) Alcántara F-

El libro "¡Metapoesía de mi!" (La Mirada Laberíntica en el Espejo Meta-Onírico del Otro) de ©Orlando Alcántara Fernández* se publicó en Santo Domingo, República Dominicana, para la fecha de la celebración del I Congreso Mundial de Metapoesía, ocupó el numero 4 en la lista de los libros mas leídos en Dominicana, según lo reportó la revista Ahora en su no. 1331 de la primera quincena de Octubre de 2003, en su pagina 47. Compartió el privilegiado espacio de los cinco mas leídos con Luis Martín Gómez y Fernando Valerio Holguín, dos reconocidos narradores dominicanos, entre otros autores.

Los artistas plásticos que participaron fueron:

Portada: Eneida Pérez de Lücke y Marcial Báez
Contraportada: Francisco Tiburcio Corporán y Loly Valdez

Ilustraciones: Marcial Báez, Taty Zapata Walroger Nina, Loly Valdez y Edwin Marcano Nina.

El Contenido incluye un ensayo sobre las metapoesías de:

1.- Livia Díaz (LIV)

2.- Antonio –Toño- Reyes

3.- Miriam Mireles

4.- Bismar Galán

5.- Néstor Barreto

6.- Taty Hernández Durán (Taty H)

7.- Daniel Martich Lorenzo

8.- Dagoberto López C.

9.- IKE Méndez

10.- Joel Almonó

11.- Otto Oscar Milanese

12.- Juan B. Nina

13.- Nicolás Mateo

14.- Orlando Cordero

15.- Orlando Alcántara Fernández (Cristorly)

16.- Darío Tejeda

17.- Karina Rieke

18.- Jorge Piña

* Orlando Alcántara Fernández (Cristorly), es un escritor sin distinción de géneros, inventor del Juego Modular "¡Resu-Jesús!” y creyente Trinitario Cristiano Bíblico. Nace el primero de agosto del 1962 en Santo Domingo, República Dominicana. En la Metapoesía ha encontrado un medio de expresión ideal según los parámetros visionarios de Jorge Piña y otros escritores a partir del 1991. Ha merecido por su trabajo literario premios y reconocimientos en el Instituto Politécnico Loyola, Universidad Autónoma de Santo Domingo, Sociedad Cultural Alianza Cibaeña, Casa de Teatro, Periódico "El Informador del Sur", Quincenario "El Periódico", Cámara de Comercio y Producción de San Cristóbal y Dirección General de Promoción a la Juventud. A excepción de los dos últimos años del bachillerato, siempre se destacó como el mejor estudiante del año, y su último índice académico es 95.4 puntos en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Fue profesor de Inglés en el Instituto Cultural Domínico-Americano y en The English Center. Es traductor, crítico de arte y crítico literario. Ha escrito artículos de fondo en los principales medios de comunicación escrita a nivel nacional y en San Cristóbal. Últimamente ha tenido un re-encuentro con las raíces acendradas de la Metapoesía como movimiento valedero que encamina hacia una novísima relación entre el lector y el escritor como agentes activos de una innovadora poética lectoral-escriptural. En la actualidad desarrolla un sitio de Internet para abrir un espacio Cristiano tanto en español como en inglés con el fin de propagar el Evangelio de la Gracia en Jesucristo como es el deber de todo Cristiano, sin hipocresía ni fariseísmo, nunca de mala gana, sino con corazón alegre y regocijado. (Filipenses 3:8-4:19). Amén.

Orlando Alcántara

jueves, octubre 06, 2005

Códigos egocéntricos invertidos -©Ike Méndez-




©José Enrique Méndez Díaz


Imbuído de códigos invertidos

egocéntricos monzones de palabras ascienden mi respiración aliterada

Caballos de silex

Supremos hacedores del meta verbo

Argonautas mujeres aladas de garras capitosas

Shamanes patriarcas de sueños omnímodos

Clausurando las palabras de los pájaros

Conjugando milagros y prodigios

desquiciadas sinestesias estridentes en el templo del instinto.

Sinapsis entre neuronas

Foros de cobalto

Cerebros sudorosos

Bancos de nieblas

en la travesía de la gran corriente

En mis calmas ecuatoriales, zargazos fantasmas


licántropos albañiles ensueños

incógnitas obnubiladas en lengua rota acerada


Noticias ancestrales en búsqueda de gravedad dechada de perfección


**********************************

Inverted Egocentric Codes

By: José Enrique (Ike) Méndez Díaz


Imbued of inverted egocentric codes

Monsoons of words ascend my alliterative breathing

Silex horses

Supreme makers of the meta verb

Argonauts winged women of layered claws

Tribal priests patriarches of all-embracing absolute dreams

Shutting down the birds’ words

Conjugating miracles and prodigies

Unhinged synaesthesias strident in the instinct’s temple.


Synapsis among neurons

Cobalt’s forums

Sweaty brains

Banks of mists

In the voyage of the great current


On my equatorial calms,

En mis calmas ecuatoriales, seaweeds ghosts

Lycanthropes bricklayers daydreams

Unknown factors flustered in broken steeled tongue

Ancestral news in search of gravity epitome of perfection

Traducción de: Orlando Alcántara (Cristorly)

Una breve lectura de "La Mirada de la Tela" -José Enrique Méndez Díaz-





Una breve lectura de La Mirada de la Tela

José Enrique (Ike) Méndez Díaz


En la mirada de la tela hay : Meta semiótica: extraños significantes vacíos:

“Esa nada significante escrito la tela”

Es el Metapoema como interprete, quien le asigna un significado al significante.

“Pintura ilusión que se desnuda”

La Mirada de la Tela, es cuadro de imágenes creadas, inventadas, todo un mundo nuevo, opuesto al mundo que aceptamos en nuestra inteligencia como normal. Es un Mundo Semiótico Imposible, que al decir de Joel Almonó procura” subvertir el lenguaje a partir de los códigos”

“mirada donde el ojo mira
su ser de miradas el cuadro”

Donde prevalece la Carencia de enlace lógico de la fantasía con la realidad en las comparaciones

“Leo la tela
y como en el sueño veo
el lenguaje del tiempo
poema onirismo
magia pintada es la tela”

En el metapoema no se percibe o impone lo que sucede en el espíritu del artista al crearlo, ni siquiera hay reflexión acerca del arte y lo bello, no hay reflexión filosófica, ni critica literaria, común a la estética

Mas bien hay tipografiados símbolos e imágenes de un mundo caótico preñado de Ficción paranoica del decir lasciva visión especular, poema que se lee a sí mismo, poema onirismo, otredad, sombra loco inmortal y tierno

En el Metapoema el metapoeta sucumbe

“Orbita horizonte abierto
pienso la tela
y sucumbo en su mirar”

domingo, octubre 02, 2005

Tríada (metapoesía, metacrítica, metapictórica): J. Piña, A. Branagan y M. Báez

Posibilidad lúdica en la mirada de un atuendo
Por Ana J. Branagan


Jorge Piña en La Mirada de la Tela motiva una re-creación mental concebida por el pensamiento dialéctico-creador que se distancia del rigor material ante el hallazgo de otras posibilidades; es una invocación formal del recreo lúdico originado en una escena visual. Las acrobacias de estas imágenes onírico-realistas, imponen al pensamiento el juego ontogénico que se explaya en una dimensión en que las sinergias posibles del intelecto se resisten a lo obvio; donde la continuidad corpórea es transformación metafórica de lo concreto del sueño a la ova tracto del hilo que le permite ser materia: la mirada en su recorrido, la tela en la conclusión. La Mirada de la Tela es un fragmento del infinito, bosquejo del límite ilimitado, de lo que en corpus se contiene a sí mismo en multiplicidad de relaciones. Es un poema muy erótico, desnudo de artificios, seductor del detalle que se libera atrapado en la fugacidad eterna de una impresión; se expande sobre la dimensión de lo imaginado en el hábito de lo experimentado, con la misma destreza épica de un gendarme ante la eficiencia de un superior; es surrealismo, que Jorge Piña parece haber patentizado. Las metáforas convocadas proponen cubrir lo ya expuesto, proteger lo que ha sido entregado. La tela seduce el intelecto en el hilvanado de la memoria, la mirada es el soporte del tiempo que se nos presenta como conocido y como aquello que puede ser. Las impresiones de ‘realismo mágico aventurero’ que Piña aborda en su poema, han sido otra vez inventadas en la ‘pintura tela’ donde ‘el olvido, la nada y el sueño’ se vuelve matérico en manos de Marcial Báez*, quien ha enriquecido, en la cisura que brinda la mirada, las posibilidades metafóricas sensoriales en una composición matérica-visual de carácter místico. La obra de Marcial es un planteamiento que heteroglosa el simbolismo conceptual del poema de Piña en autorreflexión. La pluralidad del discurso aparece abstraída en tres actos: la representación bicéfala, la inclinación de la cabeza, y una lágrima con icono musical. Con la primera se representa el poder de Todo, pleamar de principio y fin; con la segunda la meditación turbulenta, percepción y deliberación de lo espiritual, la intuición intelectual; en el tercero, la lágrima musical, que invoca lo transitorio y cambiante, realidad subyacente del absoluto.



*Marcial Báez
y su obra metapictórica inspirada en el
Metapoema: La Mirada de la Tela
de Jorge Piña